Corgi welsh ¿un perro galés de leyenda?

corgi welsh
¿Sabías que el corgi welsh es protagonista de algunas leyendas galesas?

En este artículo descubrirás por qué el corgi welsh es de Gales. Además, aprenderás una leyenda galesa sobre por qué muchos corgis no tienen rabo.

¿Sabías que el corgi welsh son realmente 2 razas: el corgi welsh de Pembroke y el corgi welsh de Cardigan. Las 2 razas de corgi welsh han sido criadas tradicionalmente para el pastoreo de ganado en Gales. Ambas razas son similares por el cruce frecuente entre ellas, no obstante cada una tiene un origen diferente.

El origen de los corgis en Gales

  1. El ancestro de los corgis galeses de Cardigan fueron traídos por los celtas a Gales hacia el 1200 A.C. Este ancestro venía de la misma familia canina que el teckel. La raza corgi welsh de Cardigan toma su nombre de Cardiganshire (en el mapa de Gales de abajo puedes ver esta provincia costera de color marrón).
  2.  Por otro lado, los corgis galeses de Pembroke tiene su origen en los perros traídos por comerciantes holandeses hacia 1100 D.C. en Reino Unido. Esta raza es de la misma familia canina que el pomerania. La raza corgi welsh de Pembroke toma su nombre de Pembrokeshire (en el mapa de Gales de abajo puedes ver esta provincia justo al sur de Cardiganshire).
corgi welsh

Los corgis no solo están conectados con la geografía galesa, también es un animal que tiene un protagonismo especial en el folclore galés. Un buen ejemplo son las leyendas sobre el corgi perro que han pasado de padres a hijos en tierras galesas. Esta es una de nuestras favoritas.

El corgi welsh que perdió su rabo en el reino de las hadas

Hace mucho tiempo atrás en los días en que la tierra era nueva y los duendecillos hacían nudos en las colas de las ovejas y enredaban las crines de los caballos por la noche, el corgito era el corcel de elección de la reina de las Hadas para sus vueltas nocturnas.

Tanto el corgi welsh Pembroke como los Cardigan tenían largas colas, que movían ufanamente mientras andaban juntos.

Sin embargo, una noche después de un largo día de pastoreo, un corgito pembroke decidió que ya había trabajado suficiente y que prefería dormir a ser adornado con flores reales y llevar a su majestad.

Cuando la reina llegó, el corgo welsh se acurrucó aún más en su cama y se negó a abrir los ojos. Las hadas lo molestaban y empujaban hasta que dejó escapar un gran suspiro y se sentó.

«No quiero salir esta noche», se quejó. «Estoy cansadísimo, de mala leche y quiero dormir, encuentra otra montura para dar una vuelta esta noche.»

Y con eso, se sentó muy recto, con las orejas hacia atrás y con un fuego en sus ojos, se negó a moverse. Las hadas suplicaron, le suplicaron, le sobornaron, le amenazaron y le gritaron pero todo fue en vano.

El corgito había tomado una decisión y nada iba a cambiar. Al final, cabreada, la reina pisoteó con sus diminutos pies, sacudió su pelo sedoso y gritó una maldición espantosa:

«Voy a pegar tu cola al suelo con mi magia y así quedarás atrapado. Nunca serás libre hasta que te comprometas a ser mi esclavo… ¡Para que te monte cada vez que yo quiera!»

¡Al corgito no le gusto esto ni siquiera un poco!

Juró no ceder nunca ante ninguna amenaza y empezó a tirar y tirar. Pero, por desgracia, su cola ya estaba pegada al suelo y allí se quedó.

¡Se había arrancado la cola! Y así, hasta el día de hoy, el corgi welsh Pembroke no tiene cola como recordatorio del perro que desafió a la reina de las hadas.

Y, como cualquier buen galés, el corgi welsh sigue siendo muy orgulloso, y no se siente intimidado ante amenazas o maldiciones.

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¿Conocías esta historia del corgi welsh? ¿Qué te ha parecido? Cuéntanoslo en los corgi comentarios.

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