
Todo el mundo sabe que el corgito es un perro fuerte debido a sus instintos de perro pastor. En general, tendrás el corgi Pembroke o el corgi Cardigan por 11 a 13 años llenos de diversión. No obstante, es de vital importancia tener su salud en cuenta como cualquier perro y estar consciente de las enfermedades potenciales que pueden afectar a tu amiguito. Vamos a plantear unas de las enfermedades del corgi más comunes para que puedas estar armado con información en el veterinario.
Enfermedades del corgi
Todos los corgis tienen acondroplasia, que es una forma de enanismo que resulta en piernas más cortas. Esta mutación genética se ha fomentado selectivamente en corgis (junto con otros perros como el teckel y algunas razas de terrier) y les da su diminuta estatura. ¡No temas! El enanismo no es técnicamente uno de los problemas de salud de los corgis. Desde luego es intencional hacer que tu albondigón se vea como él. Pero sí contribuye a posibles problemas de salud más adelante en la vida del corgi.
1. Displasia de cadera
Uno de los problemas de salud más comunes que enfrentan los corgis es la displasia de cadera, que afecta el desarrollo de la articulación de la cadera y causa la pérdida de la función articular con el tiempo, Esta condición por lo general tarda un poco para desarrollarse, pero se ha observado que los perros tan jóvenes como de cuatro meses pueden comenzar a experimentar síntomas como una disminución de la amplitud de movimiento, dificultad para ponerse de pie o saltar, un vaivén marcha, el dolor o rigidez.
La obesidad y la falta de ejercicio (o incluso demasiado ejercicio) pueden exacerbar la displasia de cadera, por lo que si nota que su corgi experimenta alguno de estos síntomas, hay que pedir una cita con tu veterinario para asegurarte de que tu mascota siga la dieta adecuada y obtenga la cantidad correcta de ejercicio.
Dependiendo de la gravedad de la displasia, puede haber otras opciones de tratamiento, que incluyen fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios o cirugía.
2. Atrofia progresiva de retina (ARP)
La ARP es una condición degenerativa que afecta a los fotorreceptores en los ojos de los caninos, degrada la visión con el tiempo y eventualmente acaba en la ceguera. No es doloroso, pero puede afectar la calidad de vida de un perro. No sólo es una de las enfermedades del corgi más comunes sino por todos los perros.
Algunos de los primeros síntomas de la ARP incluyen ceguera nocturna (que puede manifestarse como miedo a salir cuando está oscuro o chocar con cosas en habitaciones oscuras), ojos que parecen muy reflectantes cuando la luz los ilumina o pupilas que se ven más dilatadas de lo normal.
Actualmente no existe un tratamiento conocido para la ARP, pero si notas que tu perro presenta síntomas de disminución de la visión, es hora de una visita a tu veterinario. Ellos pueden diagnosticar la enfermedad e informarte cómo puedes ayudar a tu mascota a mantenerse segura.

3. Mielopatía degenerativa
Dado que los corgis tienen una columna vertebral alargada, esto significa también tienen una mayor probabilidad de desarrollar una enfermedad grave del nervio y la columna vertebral llamada mielopatía degenerativa. Esta condición afecta el sistema nervioso central, la médula espinal y el tronco encefálico del perro.
Los síntomas comunes incluyen atrofia muscular y problemas de postura, parálisis parcial o total de las extremidades y disminución de la masa muscular. Actualmente no existe una causa conocida para la mielopatía degenerativa, pero los científicos están investigando los genes que pueden aumentar la probabilidad de que un perro la desarrolle.
Los síntomas comunes incluyen atrofia muscular y problemas de postura, parálisis parcial o total de las extremidades y disminución de la masa muscular. Actualmente no existe una causa conocida para la mielopatía degenerativa, pero los científicos están investigando los genes que pueden aumentar la probabilidad de que un perro la desarrolle.
4. Enfermedad de von Willebrand
Entre los problemas de salud comunes de los corgi se encuentra la enfermedad de von Willebrand, un trastorno hereditario que disminuye la coagulación de la sangre. Esto puede causar un sangrado excesivo después de una lesión y puede provocar una peligrosa pérdida de sangre y anemia.
Los síntomas comunes de la enfermedad de von Willebrand incluyen sangrado espontáneo de superficies mucosas como la nariz, los genitales o las encías; sangre en la orina o las heces; hematomas y sangrado prolongado después de una lesión o un procedimiento quirúrgico.
Si bien esto puede ser bastante aterrador para la familia humana del corgi, el pronóstico para los perros con von Willebrand suele ser bueno. Si el perro tiene una enfermedad de von Willebrand leve o moderada, necesitará un tratamiento mínimo (aunque debe ser monitoreado para detectar síntomas más severos). Un veterinario generalmente tratará a un perro más gravemente afectado con transfusiones de sangre.
Conclusiones sobre las enfermedades del corgi
Si bien sí, es cierto, estos problemas de salud de los corgi pueden parecer alarmantes. Pero los dueños de corgi amorosos pueden tomar precauciones para ayudar a prevenirlos, manejarlos y tratarlos de manera efectiva para que sus perros vivan felices. ¡Una de las mejores cosas que puedes hacer es controlar el peso de tu corgi! Proporcione una dieta de alta calidad junto con un régimen de ejercicio para mantenerlos delgados y fuertes.
Los corgis también pueden lesionarse la espalda al saltar de los muebles o al usar escaleras, por lo que es importante limitar esas actividades a medida que tu perro envejece y consultar a un veterinario de inmediato si detecta algún signo de incomodidad.
¿Qué piensas sobre los retos que generan estas enfermedades del corgi? ¿Has tenido un corgi con alguno de estos problemas de salud? Cuéntanos tus ideas en los comentarios.